Deja que las lágrimas
desciendan de tus ojos
porque podrás ver la ternura
que hay en otros
Deja que las lágrimas
humedezcan tus mejillas
porque sentirás como si el alma
se bañara en agua fresca y pura
Deja que las lágrimas
adornen los momentos
de la dicha
para que la dicha sea eterna
y esas lágrimas te la recuerden
siempre
Deja que las lágrimas
maticen el dolor
de los momentos tristes
para que la tristeza
no te devore desde dentro
y puedas seguir disfrutando
de la vida
Las lágrimas
alternan la amistad
de la alegría y de la tristeza
y son tan buenas
para el Hombre
como el agua de los
manantiales.
enero de 2011.
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Poema cargado de filosofía y sabiduría, sobre todo de esto último, tan real, como decirte Antonio, que las lágrimas han ayudado para que mi alma no se oxide, porque en la medida en que dejamos que ellas fluyan, nos limpian desde adentro.
ResponderEliminarGracias por compartir tu poema, en verdad fue de gran enseñanza y repaso en mi vida.