EL QUE ES
Un testigo dijo que el que es
dio la orden de fuego.
Otro afirmó que los vigilantes
del que es eran de propiedad
de la tormenta.
Un periodista escribió
que el que es estaba registrado
en los libros del águila.
Un magistrado protestó
porque el que es estaba dejando
sin luces la heredad.
Los bufones del aire, en cambio
sostuvieron que el que es
era la luz y la verdad.
Tal vez por eso los siervos
no vieron al que es desnudo
cabalgando.
Y el que es caminó tan campante
durante tres decenios
como Johny
Welker.
Montería, agosto de 2008.-
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