Perfil
Abogado,
docente y directivo universitario, columnista de prensa, poeta, cuentista,
novelista y ensayista. Nació en Barranquilla el 14 de julio de 1942 pero vivió
su niñez en Cartagena y Calamar y su adolescencia en Montería, ciudad a la que
llegó a la temprana edad de 14 años y en la cual reside actualmente. Estudió la
primaria en el Instituto Calamar, la secundaria en los colegios León XIII de
Cartagena, Liceo Montería y nacional José María Córdoba de Montería, donde
terminó su bachillerato y obtuvo el título por concurso de Mejor Bachiller de
Córdoba en 1965. Estudió la carrera de abogado en la Universidad de
Cartagena y por esos años, fue docente de Filosofía en el Instituto de
Bachillerato de la Universidad Libre. Fue docente de Humanidades, Introducción a
la Filosofía e Historia de la filosofía y directivo académico durante veinte
años en la Universidad
de Córdoba, donde ocupó los cargos de Decano de la Facultad de Educación,
Secretario General y Jefe del Departamento de Humanidades y las
representaciones ante el Consejo Superior de los profesores y de los decanos; y
funcionario durante quince años de la Corporación
Universitaria del Caribe de Sincelejo, institución de la cual
es uno de sus fundadores y de la cual ha sido presidente de la Junta Directiva,
Vicerrector de Bienestar, Secretario General y actualmente Coordinador del
programa de Derecho en Montería. Ha sido igualmente cofundador de los grupos
literarios: El Túnel –del cual fue su primer presidente--, Arte Sinú y El Bocachico
Letrado; de la Unión Nacional de Escritores, del Parlamento de Escritores del
Caribe Colombiano, del grupo vocal Amadeus y de la Logia Fraternidad de la
Sierra Flor de Sincelejo. Es considerado uno de los precursores y un clásico de
la ciencia-ficción colombiana. El escritor del género que más libros de
ciencia-ficción ha publicado y que más veces ha sido Antologado
internacionalmente.
Ha
escrito los libros de cuentos Glitza (1979),
El juicio de los dioses (1982), Lorna es una mujer (1986), Helados cibernéticos (2011) y La gordita
del Tropicana (2012); los poemarios El
fuego de los dioses (2001), Los
caminantes del cielo (1999) y Los
jinetes del recuerdo (2003); las novelas Los nuevos iniciados (2008) y A
la hora de las golondrinas (2011), y los libros de ensayos y artículos: Ciencia-Ficción: el humanismo de hoy
(1996) La estrategia de la solidaridad (2006)
y Córdoba: 30 años de literatura
(1992). Sus cuentos y poemas figuran en varias antologías nacionales y
extranjeras, entre las cuales destacamos: Cuentos
de El Túnel (1979), Antología del
cuento caribeño (2003); Antología del
cuento fantástico colombiano (2007), Primera
antología de la Ciencia Ficción colombiana (2000), Joyas de la Ciencia Ficción (La
Habana, 1989), en la cual aparece el
lado de Sturgeon, Asimov, Bradbury y Aldiss;
Dimensión Latino-Antología latinoamericana de Ciencia Ficción (Paris, 2008),
Sensibilidades (Madrid, España, 2002),
Tricentenario (Buenos Aires, Argentina, 2012) Segunda antología del cuento corto colombiano (2007) y Antología del cuento en Córdoba (2007). Han
sido publicados también sus cuentos y poemas, igual que varios de sus ensayos,
en revistas web e impresas de varios países, entre las cuales señalamos: Café
Berlín de Alemania, Rodelú de Suecia, Axxon y Quinta Dimensión de Argentina, Alfa
Eridiani de España, Velero 25 y Ciencia Ficción Perú, de este país vecino; Plural
y La ciencia y el hombre de Méjico, Letralia y Solaris de Venezuela, Escáner
cultural de Chile, Club de Libros de Costa Rica, Bohemia de La Habana, Ave Viajera
de Miami y Guaicán Literario de Cuba. En las revistas colombianas, impresas y
digitales: Café Literario, Teorema, La casa de Asterión, Gato Encerrado, Punto Rojo,
Arco, El Gran Semi de la U. Santiago de Cali, Sésamo, El Túnel, Letras
Nacionales, Cronopios, Cosmocápsula, Mesosaurus, Revista Institucional de Cecar-Sincelejo,
Luna y sol, Iuris de la Facultad de Derecho de Cecar, El Bocachico Letrado, Revista
de la Universidad de Córdoba, y en otras más que sería largo enumerar. Su
biografía y varios poemas suyos han sido incluidos en la Antología Mundial
Poetas del Siglo XXI elaborada en España. Dos
cuentos suyos son modelos literarios en los textos escolares Español Dinámico
de 9° grado (1992) y Globo Mágico 5 (1985). Son conocidos sus ensayos literarios:
El mar en la ciencia-ficción, Fahrenheit 451: la novela de la libertad, 1984 y
el poder despótico, La entropía y el hombre (sobre un cuento de Isaac Asimov), Ciencia-ficción:
el humanismo de hoy, Daína Chaviano y el humanismo de la CF latinoamericana, que
aparece en la página web de la conocida escritora cubana; Arthur Clarke: la
odisea del hombre y El humanismo de la Ciencia-ficción; el ensayo filosófico La
vida y el universo, y en el campo de la teoría política y la historia de las
ideas: Pensamiento filosófico, político y social de Antonio María Zapata; El
pensamiento de Simón Bolívar en la América de hoy, El socialismo de la
revolución bolivariana y El escritor en la actual coyuntura política. Algunos
de sus cuentos y ensayos han sido traducidos al inglés, al ruso, al hindi, al
alemán, al francés y al italiano.
De
su obra se han ocupado varios críticos y escritores colombianos: Jaime Mejía
Duque, Isaías Peña, Otto Ricardo Torres, Carlos J. María, Germán Vargas, Fabio
Jurado, Eduardo Pastrana Rodríguez, Joce Daniels, José Luis Hereyra, Javier
Moscarella, Carlos Orlando Pardo, Orlando Mejía, Marco T. Aguilera G., Campo
Ricardo Burgos, René Cueto, Néstor Solera, José Luis Garcés, Guillermo Tedio y Oscar Díaz-Ortiz, entre otros; el último de
los cuales, Phd y docente de la
Universidad de Tennessee (USA) lo hizo en el libro Latin american Science Fiction writers editado
en los Estados Unidos. En carta dirigida al autor de Glitza, el crítico
Díaz-Ortíz le dijo: Para
Otto Ricardo el poemario Los caminantes
del cielo es “más que aporte, fundación de la poesía esotérica no
confesional en Colombia”. Sobre el mismo poemario, Orlando Mejía Rivera ha
dicho que en él su autor, al “fusionar con el tema de la cosmología a tres
disciplinas o áreas del conocimiento: la mitología, la ciencia-ficción y la
ciencia…ha renovado la temática de la poesía colombiana”. El poeta, profesor,
crítico y traductor José Luis Hereyra dice de los versos de estos poemas que
“son rigurosos y deslumbrantes”. Para Fabio Jurado, con el libro Lorna es una mujer, la ciencia-ficción
de Mora Vélez “por su depuración literaria…alcanza un nivel de competencia
literaria encomiable”. Jaime Mejía Duque, por su parte, afirmó en los comienzos
del trabajo literario del autor y en relación con su primer libro, Glitza, que “Los
relatos de Mora Vélez son tan convincentes dentro del género, que bien pueden a
justo título ser incluidos en el repertorio internacional de la literatura de
ciencia-ficción”. Y no se equivocó. Eduardo Carletti señala en la nota de
publicación en la revista argentina Axxon del poemario Los caminantes del cielo, veinte años después, lo siguiente: “No es
común que un autor logre unir bien temas tecnológicos con lenguaje poético,
como lo logra Mora Vélez en este trabajo”. El director de la revista Alfa
Eridiani de España, José Joaquín Ramos, lo califica como “un maestro del
género”. Y en LiterÁrea Fantástica también de Argentina, en el espacio
Bio&Biblios, Mora Vélez aparece en la lista de escritores famosos de
ciencia-ficción al lado de Bradbury, Asimov y otros grandes. Para corroborar lo
anterior, figura en The Encyclopedia of
Science-fiction de John Clute y Peter Nichols (Nueva York, 1995), la más afamada
enciclopedia sobre la ciencia-ficción que se ha escrito hasta hoy. Por todo lo
anterior, y en especial por sus publicaciones internacionales, el crítico
peruano Carlos Zaldívar, no vacila en afirmar que Mora Vélez es “un verdadero
clásico mundial de la ciencia ficción”.
Como
columnista ha sido colaborador de las páginas editoriales y en los suplementos
culturales de los periódicos Poder Costeño, El Espectador-Costa, El
Tiempo-Caribe, El Universal de Cartagena, El Meridiano de Córdoba, El Meridiano
de Sucre, El Sol, de Cartagena, El Heraldo de Barranquilla, El Magazín del
Caribe de Bogotá, Vanguardia Liberal de Bucaramanga y el Nuevo Día de Ibagué.
Varios de estos trabajos están recogidos en el libro La estrategia de la solidaridad, mencionado arriba. Mora Vélez fue
también, en su juventud, locutor de radio en las emisoras Radio Cordobesa y La
Voz de Montería de la cual fue su primer director artístico. Y cantante aficionado en Cartagena y en la
Montería de sus primeros años, cualidad que rescató el maestro Tiburcio Romero
al integrarlo al grupo vocal Amadeus en 1986 y que aún exhibe en las tertulias
de sus amigos más allegados.
Antonio
Mora Vélez ha obtenido varios premios y distinciones por su obra literaria. Su
novela Un juez llamado Sebastián Reyes
–obra que recoge su experiencia como juez promiscuo municipal de Tierralta-- fue
finalista en el concurso Plaza y Janés de
1991. Su cuento Error de
apreciación ganó el primer concurso nacional de minicuentos que se hizo en
Colombia, patrocinado por la revista Ekuóreo de Cali en 1982. Su cuento Glitza ganó el premio de marzo del
concurso nacional de El Espectador de 1971, el año anterior El Magazín
Dominical del citado diario lo había lanzado como narrador de ciencia-ficción
publicándole cinco de sus primeros cuentos. En Córdoba fue declarado como uno de los
personajes del siglo XX por su contribución a la literatura (1999). Fue el
poeta homenajeado en el 2001 del Encuentro de Poetas y Declamadores de Chinú,
Córdoba. La institución The International Writers and Artist
Association con sede en Bluffton, Ohio, USA, le otorgó un pergamino por su
contribución al humanismo desde la literatura. Con motivo de sus primeros 25
años de vida literaria, el Gobierno Departamental de Córdoba lo homenajeó con
un decreto de honores y la Universidad de Córdoba con una placa de
reconocimiento (1993).
Ha
sido ponente en varios eventos literarios y académicos, entre los cuales
señalamos los siguientes: El cuento de
Ciencia-ficción,
Coloquio sobre el cuento, Unión Nacional de Escritores, Bogotá, 1.983. Córdoba: 30 años de literatura, Feria
Internacional del Libro, Bogotá, 1.992. La
ciencia y la ciencia-ficción, Seminario Internacional sobre ciencia y
literatura, Universidad de Córdoba, Montería, 1.993. Coloquio sobre la Ciencia-ficción con René Rebetez y Germán
Espinosa, Bogotá, Feria Internacional del Libro, 1.997. Los intelectuales y el Poder, Primer Parlamento de Escritores del
Caribe Colombiano, Cartagena, 2003. Honoris
causa a David Sánchez Juliao, Universidad de Córdoba, Montería (2003). La Ciencia-ficción y el mar, Foro El
mar en la literatura, Banco de la República, Santa Marta, 2006 y Pensamiento filosófico y político de
Antonio María Zapata, Parlamento de Escritores del Caribe colombiano,
Cartagena, julio de 2009. Se ha desempeñado como jurado de concursos nacionales
e internacionales de literatura, entre los cuales mencionamos: Concurso de
cuentos de la Universidad de Córdoba (1975) –a cuyos ganadores y finalistas
convocó para conformar el grupo literario El Túnel--, Primer concurso de
cuentos de El Túnel (1980), Concurso de ensayo Lotería de Bolívar (1985), Concurso
de cuentos fantásticos Un país que sueña del IDU de Bogotá (1997), Concurso de
mini ficciones de la Universidad de Córdoba (2009) y Concurso Internacional de
cuentos de ciencia-ficción de la revista Axxon de Buenos Aires (2009).Ha
concedido muchas entrevistas entre las cuales destacamos las concedidas a Campo
R. Burgos para la Revista Quinta Dimensión de Argentina, al crítico
barranquillero Edmundo Ramos para el Suplemento del Diario del Caribe, a Carlos
Morón para la revista Calor, al gestor cultural Jorge Consuegra para su revista
Libros y Letras; a Luis Cermeño y a Camilo Arias para la revista Axxon de
Argentina, a Jaime Montoya Candamil para el libro inédito de Roberto Montes
Mathieu sobre los grupos literarios en Colombia, a Carlos J. Marín y Ana Paola
Martínez, para El Meridiano Cultural. A Ricardo Giorno para la revista
argentina Axxon de Argentina y a Gustavo Consuegra para el blog Gente de Arte
que edita en Helsinki.
Fue
el primer presidente del Parlamento de Escritores del Caribe Colombiano (2003),
institución de la cual sigue siendo uno de sus más destacados integrantes; es
miembro de la Sala de Fundadores de la Corporación
Universitaria del Caribe, director de su Revista
Institucional-CECAR desde 1997 y de la revista El Bocachico Letrado, órgano de la
tertulia literaria del mismo nombre recientemente organizada y de la cual es su
fundador y coordinador. Es también miembro de la Academia de Historia de
Córdoba.
Antonio
Mora Vélez es casado con Idalia Ortiz, de cuya unión hay tres hijos: Antonio
Carlos, Oscar Javier y Glitza Beatriz, de los cuales se siente orgulloso porque
son lo que él hubiera querido ser: hombre de ciencia el primero, músico de
academia el segundo y periodista profesional la tercera. A ellos les dedicó el
poema A mis hijos, que pueden leer en
http://amoravelez.blogspot.com/.
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